Aprovechando el retorno al Blog luego de una serie de inconvenientes, decidimos darle paso a un homenaje en vida para un particular jugador de
Basquet que salió a la luz en el Mundial de 2002 en
Indianapolis, vistiendo la camiseta de Nueva Zelanda y dando que hablar con su juego y su prominente
físico.
Sean Pero
MacPherson Cameron, mas conocido como Pero
Cameron, nació el 5 de Junio de 1974 en T
okora, Nueva Zelanda. De origen Maorí, sus primeras armas en la faz deportiva las realizó en el
rugby, deporte en el que
incursionó hasta que se vio tentado por la pelota naranja y a principios de 1992 comenzó a despuntar el vicio.

Producto de la tardía aparición en el
basquet,
Cameron no estuvo en
ningún colegio, pero igualmente se las ingenió para sobresalir. En 1992, debutó en
Waikato Warriors de la Liga Neozelandesa y en e 1994 pasó a
Auckland Rebels, además de ser citado por primera vez a la selección nacional.
En 1999 llegó a los
Engines Chester, institución donde se mantuvo hasta 2002. Luego empezó a
deambular (siempre dejando una buena imagen) por Gran
Bretania,
Malasia, el
Mahram de Irán y, por ultimo, en 2005, desembarcó en el
Banvitspor de Turquía.

El
reconocimiento para Pero, empezó a llegar en el Mundial de 2002. Con la 11 en la espalda, fue la gran figura de Nueva Zelanda y de esta manera, el
team Oceánico se dio el gusto de ser la sorpresa y ocupar la cuarta
plaza, siendo vencidos por el ¿
Dream Team?.
Cameron, en ese torneo, se despachó con una
planilla de 14.7 puntos, 5.0 rebotes y fue elegido en el
quinteto ideal que compartió con cuatro
NBA:
Dirk Nowitzki,
Peja Stojakovic,
Manu Ginobili y
Yao Ming. ¿Tal vez ese sea el lugar de
Cameron? ¿La
NBA?

La gran actuación de Nueva
Zalanda en dicha competencia, hizo que el seleccionado pasara a conocerse como los
Tall Black (juego de palabras, haciendo referencia al
team nacional de
rugby:
All Blacks).
Pero
Cameron, mide 2,01 metros y pesa 127
kg. Con sus aires de gordo, es un gran tirador y maneja a la perfección el juego con la cola y de espaldas. Por carisma, además de transformarse en el
líder y
capitán de su selección, siempre fue admirado por el público en general (miles de referencias hacia ello en diferentes Blogs de todas partes del mundo) que reclamaba una
chance NBA o en alguna liga europea que evitara tener que aguardar a una competencia importante a nivel de selecciones para verlo en acción.
El nº 11, firmó
contrato hace días con el
The Radiance of Gold Coast de la Liga Australiana. Igualmente, a los 32 años, le queda cuerda para rato.
Ojalá que así sea.